¿Cómo lograr que un packaging no solo llame la atención, sino que también cuente la historia de la marca y conecte emocionalmente con los compradores?

En Tridimage, con casi 30 años ayudando a marcas líderes a mantenerse vigentes, han identificado 7 reglas fundamentales para diseñar un packaging memorable. Estas reglas son una guía para tomar decisiones de diseño acertadas que ayuden a que el producto se destaque en la góndola y se convierta en un activo invaluable para la marca.

 

1 – Narrar una historia que conecte

El packaging es el rostro de las marcas de bienes de consumo masivo. Más allá de mostrar el producto, debe transmitir los valores marcarios y conectar emocionalmente con su audiencia para forjar un vínculo a largo plazo. Una buena narrativa (brandstory) es la herramienta más poderosa para transmitir la personalidad y la promesa de la marca. Hay que encontrar un lenguaje visual y un tono de voz que resuenen tanto a nivel emocional como funcional. Recordá: las marcas exitosas son historias bien contadas.

 

2 – Simplificar con una jerarquía clara

En el caos de la góndola, la simplicidad es una gran aliada. Como regla general, recomendamos organizar la información en este orden: 1) marca, 2) producto, 3) variedad, 4) beneficios. El objetivo de esta estructura es ayudar a los compradores a encontrar rápidamente lo que buscan. Y ahorrarles tiempo puede implicar ganar su preferencia. La clave está en ser conciso, tanto verbal como visualmente.

 

3 – Diseñar un layout distintivo

El packaging debe ser reconocible al instante. Es fundamental desarrollar una estructura gráfica distintiva que atraiga y familiarice al público consumidor con la marca. Recomendamos acompañar la marca y los mensajes verbales con formas, color y gráficos que comuniquen atributos, valores y sensaciones de forma no verbal; y considerar una regla básica: menos es más. Tres señales visuales principales son suficientes para captar la atención sin confundir.

 

4 – Elegir el color estratégicamente

El color es el arma secreta en el punto de venta. La mancha cromática es lo primero que se reconoce como patrimonio de una marca. Por eso es clave elegir una paleta que la diferencie de la competencia y atraiga a su público objetivo. El color puede usarse para asociarse a una categoría o para destacarse generando una disrupción visual. La selección estratégica de colores puede ser la diferencia entre pasar desapercibido o ser la estrella de la góndola.

 

5 – Destacar los beneficios más persuasivos

“Menos es más” también aplica cuando se trata de comunicar beneficios. Sugerimos elegir las dos o tres ventajas más seductoras del producto y destacarlas usando tipografía e iconografía efectivas. Evitar sobrecargar el frente del packaging con demasiados claims. Si hay más información que compartir, se pueden aprovechar los paneles secundarios del empaque; o implementar herramientas de packaging conectado para expandir la experiencia con el producto al mundo virtual.

 

6 – Prometer una experiencia memorable

El packaging debe generar expectativa. El diseño estructural y gráfico deben diseñarse para inspirar entusiasmo por la experiencia que los consumidores vivirán con el producto. La práctica del unboxing colabora mucho en este sentido, en especial para las marcas que venden por e-commerce. El diseño debe transformar el deseo en necesidad, convirtiendo cada interacción con el packaging en un momento memorable que las personas querrán repetir y compartir.

 

7 – Diseñar pensando en el futuro

Una estrategia de branding y packaging exitosa no solo resuelve las necesidades actuales, sino que también anticipa el crecimiento de la marca. Crear una identidad lo suficientemente flexible como para extenderse a otras categorías o variedades de productos es una jugada inteligente y previsora. El diseño de packaging debe poder adaptarse y crecer con la marca, manteniendo su esencia reconocible a medida que se exploran nuevas oportunidades en el mercado.

 

Ya sea para lanzar un nuevo producto o renovar una línea existente, aplicar estas 7 reglas no solo contribuye a crear un packaging efectivo, sino también a construir una conexión duradera con el público consumidor. En eso radica la esencia de un diseño de packaging exitoso.

 

Artículo publicado por Tridimage

Foto de Balázs Kétyi en Unsplash