Paola Calorio, directora de Asuntos Públicos, Sustentabilidad y Comunicación de Coca-Cola Chile, Bolivia y Paraguay, explica el aporte de la Compañía en el camino hacia una economía circular, en el Foro Latinoamericano de Economía Circular

Poner en agenda los temas que importan, y sumar acciones concretas para que los grandes cambios ocurran. Con ese espíritu se organizó el Foro Latinoamericano de Economía Circular, del que participó la Compañía Coca-Cola.

 

 

En el encuentro virtual, Paola Calorio, directora de Asuntos Públicos, Sustentabilidad y Comunicación de Coca-Cola Chile, Bolivia y Paraguay, explicó las acciones que la Compañía impulsa en el país para promover la economía circular, en el marco del compromiso global por Un Mundo sin Residuos. “Nuestro propósito es mejorar el mundo y hacer una diferencia positiva y permanente en clientes, consumidores y comunidades, pero no de cualquier manera, con foco en aquellas áreas donde nuestro rol puede tener un efecto multiplicador y de impacto”, explicó Paola.

 

De esta forma, Coca-Cola Bolivia renueva año a año su compromiso con el reciclaje y el medio ambiente enfocando ese trabajo en diversas áreas.

 

Por un lado, en relación al diseño de los empaques: la botella 100% hecha de otras botellas llegó en 2020 a Bolivia y ya es una marca de identidad del agua Vital. Por otro lado, con la promoción del consumo de bebidas en envases retornables, una propuesta ejemplo en circularidad: los envases de plástico PET pueden reutilizarse hasta 12 veces y los de vidrio más de 20 veces. “Seis de cada 10 bolivianos prefieren una retornable, y tenemos un desafío de seguir creciendo en la preferencia de estos empaques. Tenemos a un ciudadano boliviano habituado y por eso el 40% del total de los envases en Bolivia son retornables”, señaló Paola durante su exposición en el evento, en el que participaron expertos de siete países.

 

Otro punto importante que resaltó Paola tiene que ver con las acciones que impulsa la Compañía para la recuperación de los envases en todo el territorio nacional. Uno de los proyectos es el de reciclaje inclusivo que involucra a los recolectores de base con el apoyo de otras organizaciones aliadas. Asimismo, la creación de la plataforma educativa medioambiental Re.Crea que capacita virtualmente en reciclaje a niños, adolescentes, jóvenes y adultos de todo el territorio.

 

Y si se trata de hitos para la Compañía en el país, la instalación de una red nacional de más de 1.500 contenedores de reciclaje marcó los logros del 2021. Y para eso, el trabajo en equipo ha sido clave: “Las alianzas son fundamentales. Es una tarea titánica y requiere el compromiso de todos los actores, el gobierno, las empresas y la sociedad civil para que nos integremos a este objetivo”, apuntó Paola.

 

 

Y es que Un Mundo sin Residuos es posible si todos los actores trabajan unidos en pos de un mismo objetivo. “La única forma de operar es a través de sistemas colaborativos y circulares y que sean parte todos miembros de la comunidad de nuestra cadena valor porque el encargo es bastante grande y este es un compromiso transversal para tener un planeta más limpio”, concluyó Paola.

 

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