El estilo de vida actual ha influido directamente en la forma en la que se consumen alimentos, evolucionando hacia opciones más cómodas como productos listos para su consumo o que puedan ser cocinados en el propio envase.

 

Carmen Toledo y José M. Bermúdez - ITENE

 

A su vez, los consumidores muestran un mayor interés por productos saludables y frescos que contengan un menor número de aditivos alimentarios, como colorantes y conservantes, pero que se adapten a su ritmo de vida, ofreciéndoles la suficiente durabilidad para que sus visitas al supermercado no se vean aumentadas y para reducir el desperdicio alimentario. Todo esto supone un reto para la industria del envase, que ha tenido que adaptarse para satisfacer estas demandas sin dejar de lado el cumplimento de sus funciones básicas: contener, proteger, manipular, distribuir y presentar. Por este motivo, actualmente, los envases alimentarios se diseñan prácticamente a medida para cada tipo de producto teniendo en cuenta sus requerimientos específicos. Por lo que, la tecnología de envasado empleada, así como el tipo de material escogido, su permeabilidad, forma y apariencia, dependerá del producto y de su futuro uso.

 

Para hacer frente a estos retos, la industria del envase se ha visto forzada a...PUEDE SEGUIR LEYENDO ESTE ARTÍCULO EN LA EDICIÓN ONLINE DE NUESTRA REVISTA IMPRESA, SIN RESTRICCIONES Y DE MANERA GRATUITA, MEDIANTE EL SIGUIENTE ENLACE http://www.infopack.es/revista/264/#page/33