El packaging es una de las partes más amplias y especializadas del diseño gráfico. Al principio puede ser abrumador pero la concepción de las ideas y desarrollarlas hasta verlas materializadas, no tiene comparación

Nelson Bello

 

 

Desde hace mucho tiempo he experimentado con diferentes técnicas y formas de composición para aprovechar al máximo las ideas que generamos día a día. A partir del proceso inicial del bocetar, logramos indagar más a fondo en nuestras ideas, logrando mezclarnos con nuestros referentes, pero este momento no siempre es el más fluido de todos debido a que constantemente nos preguntamos, ¿Está mi composición bien estructurada? ¿Esto demuestra el mensaje que deseo comunicar?

 

 

La composición se define como aquella formación de un todo o un conjunto unificado uniendo en cierto orden una serie de elementos, esta puede adaptarse según nuestro objetivo comunicativo a través del diseño y se presenta en cualquier aspecto que percibamos.

 

Continuamente estamos en búsqueda de inspiración para optimizar este aspecto dentro de nuestra creatividad, sin embargo, he descubierto que continuamente estos referentes mantienen una estructura constante y definida. Actualmente me refiero a ello bajo el nombre de "La regla de oro del packaging" la cuál sin importar la locura o espontaneidad de la composición, siempre se mantiene.

 

 

Consiste básicamente en tres aspectos bien definidos:

 

• La marca, viniendo a ser todo gráfico utilizado para definir a la marca de nuestro cliente, siendo desde el logo hasta los elementos gráficos que maneja actualmente.
• El descriptor, el cual toma forma a través del tipo de producto que presenta nuestro cliente, un claro ejemplo de ello podría ser un envoltorio de chocolates en donde el descriptor toma protagonismo siendo el sabor o variante del chocolate.
• Y, por último, pero no menos importante, la imagen clave, caracterizada a través de una ilustración, fotografía o hasta en el más innovador de los casos, una abstracción de figuras que describen el sabor o la sensación del producto.

 

Al principio puede parecer un poco abstracto, pero una vez que logramos reconocer en todo lo que percibimos estos componentes, nos permitirá desarrollar ideas de manera más eficaz sin perder un orden establecido en la composición.

 

En Preludio Design nos definimos por mantener una estructura precisa que se adapte a las ideas y visión de comunicación de nuestros clientes, que a través del desarrollo logre alcanzar el máximo de su potencial para manifestarse en un producto final que mantiene una única autenticidad ante el mercado.

 

Nelson Bello es diseñador gráfico especializado en packaging y 3D en Preludio Design

 

Más información y trabajos en https://preludiodesign.com/