Las operaciones con partículas nanométricas y a baja temperatura optimizan los pasos del tratamiento de superficies con una reducción sustancial de la generación de agua, energía y residuos

La necesidad de innovaciones tecnológicas respetuosas con el medio ambiente ha acelerado el desarrollo de soluciones que promuevan el ahorro de carbono en las operaciones de tratamiento de superficies. Ser más eficientes con menor impacto ambiental, anhelo de cualquier empresa, es importante no solo en términos de negocio: ser productivos con mayor preservación de los recursos naturales se ha convertido en un valioso pilar estratégico de la responsabilidad social corporativa, la “S” de ESG, con la aplicación, de hecho, de la sostenibilidad de las empresas, y no sólo en los discursos.

 

Cesar Barbieri es Gerente de Ventas en Henkel

 

En este sentido, la aplicación de la nanotecnología en capas de sustratos metálicos demuestra ser una poderosa herramienta capaz de combinar eficiencia, optimización de procesos y mayor protección ambiental y laboral a través de un proceso altamente sustentable.

 

La adopción de la nanotecnología en el tratamiento superficial de líneas blancas puede representar ahorros de hasta un 70% de agua, principalmente por el menor número de pasos de limpieza química en comparación con el método convencional, reduciendo en promedio de 11 a seis pasos en la operación de lavado. líneas de máquinas, prescindiendo de procesos como el refinado de cristales y la pasivación, por ejemplo. Esta reducción de agua se hace aún más significativa cuando se aplica en grandes procesos industriales de desengrasado o conversión, con depósitos de 30.000 a 100.000 litros en funcionamiento las 24 horas del día. El proceso realizado por Henkel con nano a base de zirconio permitió, por ejemplo, ahorrar 270 mil litros de agua en la producción de línea blanca de una multinacional. Este ahorro equivale a poco más de ¼ de piscina semiolímpica (25 metros). La optimización de los pasos de pretratamiento también significa menos equipo y más espacio en la planta de producción.

 

Desde el punto de vista energético, los desengrasantes y nanoconvertidores en el sistema de tratamiento superficial fabricados con una reducción de temperatura de hasta 30°C favorecen una mayor eficiencia energética con un ahorro sustancial en el consumo energético.

 

Esto se debe a que los productos innovadores de Henkel no necesitan calentamiento, reduciendo la complejidad del proceso y pudiendo ofrecer al mercado un proceso limpio, libre de metales pesados ​​y garantizando la calidad de los productos de nuestros clientes.

 

Con menos energía gastada en el lavado de superficies a bajas temperaturas, es posible optimizar el uso de los recursos naturales y garantizar una mayor seguridad laboral dentro de la fábrica. Las actuaciones sostenibles dentro de las operaciones de tratamiento de superficies requieren amplitud en sus actuaciones, analizando todos los procesos productivos hasta su eliminación. Los pretratamientos de pintura con procesos de fosfatación dan como resultado una cierta cantidad de residuos negativos para la naturaleza. Los lodos de fosfato generados requieren una gestión eficiente de los residuos en la empresa para que estos lodos sean dispuestos correctamente o puedan ser utilizados para otros fines sin dañar el medio ambiente. Todo este sistema de recogida de residuos implica profesionales y costes.

 

Las operaciones con nanotecnología tienen baja formación de lodos. A diferencia de los lodos de fosfato, los escasos lodos generados se pueden desechar directamente en la ETE (Estación de Tratamiento Superficial). No es necesario enviarlo a una empresa especializada. Tan importante como alinearse con buenas prácticas sostenibles para el bien común, las nuevas tecnologías de pretratamiento de superficies están ganando cada vez más espacio en el mercado debido a su sólido rendimiento y cumplimiento de los estándares y requisitos de los clientes, siendo capaces de cooperar con un mundo más sostenible.

 

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