TENDENCIAS & DISEÑO


El código QR, el nuevo aliado del retail

22/10/2020

CATEGORíA: Innovaciones


La manipulación de objetos es uno de los focos en los que la pandemia nos ha obligado a estar más alerta. Es así como el código QR, tecnología surgida en los años 90 en Japón, se ha convertido en el aliado de los consumidores, marcas y empresas de retail como una solución clave y segura para aprovechar.  


Por Ángeles Montecelo

 

El código QR no es una innovación reciente. En sus inicios, hace ya más de veinte años, este método nace en el sector automovilístico nipón para identificar y trazar los componentes a través de la creación de un código gráfico que podía ser escaneado con un lector para obtener más datos de la pieza suministrada.

A partir de acá, el QR evoluciona y se presenta como un elemento que permite el acceso a webs a través del escaneo del código impreso; eso permite dar información al usuario o redirigirlo a redes sociales, videos, imágenes… Lo cierto es que su uso sufre un estancamiento en los usuarios finales, que lo perciben como un elemento que no aporta valor en su día a día.

 

Esto cambia con la llegada de la pandemia, porque el QR se convierte, de repente, en un elemento útil que responde a una necesidad real del usuario, por ejemplo, consultar la carta de un restaurante sin necesidad de abrir una página web, agilizando así el acceso a la información. Además, su uso es sencillo y accesible para cualquiera, además de que permite cambios de contenido rápido empelando el mismo código de referencia, como por ejemplo el menú diario de un restaurante.

 

Un poco de historia

 

Los códigos QR nos han acompañado desde 1994 pero han pasado desapercibidos por la baja funcionalidad que ofrecían al usuario. Esta situación ha cambiado, al no ser necesario instalar ninguna aplicación específica para acceder al contenido, puesto que los dispositivos traen uno por defecto. Por contra, esta tecnología necesita de una conexión a internet para poder visualizar el contenido.

 

Con la adopción generalizada de teléfonos inteligentes y aplicaciones, han proliferado las estrategias de marketing basadas en la interacción con estos códigos impresos, demostrando que estos tienen potencial para enriquecer la experiencia del producto y ofrecer valor real a los clientes. Aunque ha sido la pandemia la que ha vuelto a empujar a esta tecnología, los expertos creen que el QR ha venido para quedarse. De hecho, este sistema podría ser suplido o complementado a medio plazo por la tecnología inalámbrica: el NFC permitiría hacer lo mismo que el QR pero sin necesidad de utilizar la cámara, mediante la mera aproximación del móvil a la mesa, un gesto que simplificaría más si cabe, el proceso.

 

El código QR en la vida diaria

 

La actual coyuntura ha provocado que las marcas reconozcan que los códigos QR pueden ser muy eficaz para potenciar las transacciones, puesto que los consumidores acceden con inmediatez a información adicional sobre los productos en lo que han puesto el foco, siendo un aliado con el usuario en la decisión de compra.

Pero quizá, la mayor fortaleza de los QR para la estrategia de retail es la capacidad de integración de canales logrando omnicanalidad dentro del punto de venta. En este sentido, las estrategias de marketing basadas en la interacción con estos códigos pueden enriquecer la experiencia del consumidor en el punto de venta.

Otra manera de aplicar el QR es mejorar la experiencia del usuario en espacios. Por ejemplo, en Europa, algunos museos y galerías de arte se han apresurado a aprovechar todo el potencial de los códigos QR para mejorar la experiencia de usuario.

 

Los códigos QR ayudan a simplificar la visita del cliente y agilizan la forma de interacción en el punto de venta, algo fundamental para el contexto actual, donde el consumidor ha reducido su estancia media. Además, pueden emplearse para evitar las colas en el momento de realizar el pago de la compra; los clientes ahora pueden usar el móvil para pagar más rápidamente, así como para obtener más información sobre productos y tiendas a través de este código impreso.

 

Indiscutible que la fidelización del cliente es un elemento clave a tener en cuenta por el retailer. En este sentido, el QR puede ser empelados para premiar al cliente por una compra o una visita al punto de venta, por ejemplo, amplificando su experiencia y contribuyendo a una nueva visita o compra.

Otra acción que permite realizar el QR es la promoción y la customización, puesto que los clientes pueden escanear un código QR para acceder a promociones personalizadas que pueden ser disfrutas de forma inmediata en el punto de venta.

 

Sin duda, el código QR cuenta con una gran cantidad de beneficios para los usuarios y las marcas que debe ser aprovechado por el retailer, porque supone una forma atractiva y omnicanal de proporcionar contenido al cliente y establecer una comunicación con él de forma segura.

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