Las latas de bebidas son el envase más reciclado del mundo. Las increíbles cualidades del aluminio no solo hacen que sean infinitamente reciclables si no también que sean muy fáciles de separar del resto de envases. Es un proceso sencillo y altamente eficiente, por lo que se puede decir que son las auténticas campeonas del reciclaje. Además, cada vez se reciclan más latas, llegando a alcanzar, en la media global europea, una tasa récord del 74,5% durante el último año.

Ramón Arratia

 

Sin duda, este progreso es una buena noticia, pero esto significa que hay un 25% de latas de aluminio perdidas, que no se recuperan ni se reintroducen en la economía cuando se consumen, lo que genera pérdidas por valor de 115 millones de euros. Por lo tanto, parece oportuno reflexionar sobre qué podemos hacer para que prácticamente la totalidad de las latas puedan ser recicladas, como ocurre ya en algunos países europeos.

 

Existe, además, una clara justificación económica para aspirar a esa tasa del 100%, debido al alto valor intrínseco del aluminio y el bajo coste de las tecnologías para separarlo, clasificarlo y reciclarlo. Es más, a día de hoy, en Europa tenemos la capacidad de fundir más aluminio del que llega, por lo que la infraestructura necesaria para reciclar más latas, al contrario de lo que ocurre con el plástico, ya está montada.

 

Entonces, ¿qué podemos hacer para alcanzar ese ansiado objetivo? La hoja de ruta pasa, en primer lugar, por... PUEDE SEGUIR LEYENDO ESTE ARTÍCULO EN LA EDICIÓN ONLINE DE NUESTRA REVISTA IMPRESA, DE MANERA GRATUITA Y SIN RESTRICCIONES, MEDIANTE EL SIGUIENTE ENLACE http://www.infopack.es/revista/265/#page/81